Acá hay tres clases de gente: la que se mata trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse.

lunes, 18 de enero de 2010

El deseo se desarma en miles de caminos
algunos de ellos voragines,
otros mas calmos,quietos,con olor a esperanza...
Hay varios que se mezclan con las hojas del té
y llegan danzarines a tu boca,
Otro se cuela en tu cabello enmarañado
y baja por tu espalda en una cuesta curva que me deja al borde del precipicio...
ahi,los segundos parecen mas lentos
los violines suenan traviesos,locos,furiosos...
Ese es el que me gusta
ese que se escurre entre tus manos
que ya sabemos desde niños que si no mata,muere.
Segundos,languidos,eternos que no dan ni puntada y si la dan no lleva hilo
segundos eternos sin bravura,sin navaja,blancos,negros,rojos aveces...
que matan la rabia,recuerdos insanos,arboles que nacieron torcidos
que se ahorcan entre ellos...
que no nos ahogan,que no nos matan...que se mueren.
Otra vez la malamadre boto a sus hijos
otra vez la loica volvio sola al nido...
Otra vez los segundos se ahorcaron
otra vez el camino del deseo se esfuma
o es acaso que el deseo de caminar??
no lo sé,acaso importa?
Quedan otros tantos al costado de la vereda
quedan otros tantos tirados,esparcidos por tu ropa
por la mia,por tu colchon
pegados en la pared
adentro del vaso de vino
en medio del pito que nos fumaremos...
Malos,buenos? solo son y ya ésta.
Acaso no basta?

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