Acá hay tres clases de gente: la que se mata trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse.

lunes, 6 de diciembre de 2010

De aquellas noches incomprendibles me rodeo otra vez
de intranquilos sueños,de espera y deseos
he venido a tropezar con la oruga pegada al techo
en la quinta estación del año
estación de un año sin dueño
Mas que nunca repudio el tictac del burdo reloj
y aborresco cada segundo que pasa en esta noche
porque siento que falta un trozo de mis manos
y un trozo de palabras mal escritas en la pared...
Y sobra tanto silencio,que se pierden las pocas risas en un universo inmenso que se haya en tus manos y que ya ni se en donde se hayan.
Me vuelvo lenta y lerda para decir que no se que decir
y que me ahogo en un vaso de aire
y que nose si es solo un mal sueño
o si todo es un mal vivir...
Trataría toda la noche en oir tu voz...
y me perdería en laberintos siempre,siempre,siempre
que el eco resonara eternamente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encantan tus letras hoy... desgarros del alma, goteando sangre contaminada de afectos dispersos o perdidos.

Un enorme beso